POEMARIO: EN TU AUSENCIA.

14.11.2012 21:20

Parte primera.

I.

ESTOY ASOLADO.

Mi corazón está asolado
de tanto pensar en ti,
quiero tenerte a mi lado
para no ser infeliz;
te digo lo que siento:
que de tu ausencia muero,
si no te beso y acaricio
ni tengo en mi tu cuerpo;
no puedo vivir sin ti,
basta ya de recuerdos
y de que estés tan lejos
sin tu presencia aquí.

II.

HOY TE BUSCO.

Hoy te busco sumido en tus escritos,
enredado en pensamientos sin que estés aquí,
como brisa ligera que ayer fué viento,
abriendo tu puerta de golpe
y entrando exhausto sin permiso.

Hoy te busco con latidos de calor y fuego,
reponiendo tus dorados sueños,
apagando tu llanto con sonrisas de nuevo,
necesitando tu vuelo por las cimas blancas
de mi florecer vivo y cierto.

III.

UNA MUJER NO SE OLVIDA.

Una mujer no se olvida,
si ella eres tú
como única enamorada
complemento de mi.

Una mujer no se olvida,
como mitad de un todo
que surge partido
y su sí solo puede unir.

Una mujer no se olvida,
si a la tierra ha venido
a vivir con este hombre
hasta más allá del fin.

IV.

TU HUIDA.

Tu huida no muta mi vida
pero me llena de melancolía
por los momentos marchados,
ella careció de sentido
al privarnos de todo lo nuestro.

Las ansias de pasión candente
brotadas de vientres encendidos,
no pueden sortear su sino
sin gozar la fructífera semilla
de miel en actos continuos.

V.

UN VIOLIN TE ESPERA TOCANDO.

Mientras el arco se desliza lento sobre las cuerdas
llevando el sonido lángido de ti en mi memoria,
las notas escapan de mis oidos por la ventana
con la caida de las primeras gotas en sus cristales
y una centella ilumina la venida de la noche oscura.

La lluvia completa el vacío que deja la suave música
y la pena de tanta falta de amor surgido me inunda
por irse a cada instante toda posibilidad de hallazgo,
no hay brillo de estrella alguna ni luz de bella luna
y es la llegada de esa mujer un deseo que aún creo.

Su promesa de veladas de estancia dulce conmigo
para estos días de final del otoño se ha roto,
más el instrumento sigue sonando y yo meditando
ese abandono de sentir su ser unido al mío,
aunque un violín nostálgico la esperará tocando.

VI.

TE SIGO AGUARDANDO.

Aquella vez que te fuistes
y me dejastes tan solo,
lloré con mucho dolor
sin un por qué lo hicistes.

No me importa el pasado
si yo te sigo queriendo,
no hay nada terminado
aunque esté falleciendo.

Para qué me sirve odiarte
si permaneces en mi pecho,
pues no quiero olvidarte
porque estás en mi cerebro.

Bien sigues adentro mío
atada a mis sentimientos,
sin poder ahora tenerlos
con toda lumbre y delirio.

Si me causastes la herida
con las ganas de amarte,
no tiene sentido la vida
si ya no puedo alcanzarte.

Rápido fue tu abandono
como aire en mis manos,
aquél que dejó tu adiós
de esa forma tan triste.

VII.

VAGO SIN TI.

Vago sin ti por el camino,
solitario por él sin rumbo voy,
no me quedan ya ilusiones
ni esperanza de amores,
cautivo y rendido en sueños
solo tengo un gran sendero
de amistad en bellas flores.

VIII.

VOY TRAS TU PERFIDIA.

Voy volando por el éter
en busca de tu aliento,
para respirar el manto
de tu amargo silencio.

Voy andando la ruta
en busca de tu encuentro,
para ver el crepúsculo
de tu horizonte perdido.

Voy subiendo la montaña
en busca de tu bruma,
para alcanzar la cumbre
de tu oscuridad felona.

Voy surcando el río
en busca de tu cauce,
para morir en el mar
de tu aciago destino.

Voy tras tu perfidia...

 

Parte segunda.

I.

MI NOSTALGIA.

¡Qué es la blanca luz ésta
que brilla cuando te veo,
qué es esta suave figura
que noto cuando te invento,
qué es esta gana sensual
que tengo cuando te toco!.

Son la esencia de tu estado
en la más dulce nostalgia
de vivir en pretérito intenso,
como mujer que me llenas
alterando los sentidos
dejándome al rosa lívido.

Es mi atrás romántico
de poseerte al completo,
que trasciende y eleva
al ansia del deseo
todos mis pensamientos
para gozarte en el paraiso.

II.

EL PASADO PRESENTE.

Si el pasado fuera presente,
yo estaría contigo en tus brazos
susurrándote feliz al oido
frases bellas de amor a pedazos.

Si el pasado fuera presente,
ahora tú y yo viviríamos
saboreando los grandes recuerdos
con actos bien disfrutados.

III.

SIN OBSTACULO DE RECUERDO.

El desierto andado debe ser destino
de un marchado a futuro de dos seres
que se han encontrado casualmente
en un origen que al instante conectó,
sin que uno pueda ser sin el otro
ni éste pueda estar sin el uno,
desde el mismo golpe de suerte
en que sus cuerpos se fundieron
como caudal de energías candentes,
para cumplir la misión sagrada
de amarse y quererse puramente
sin ningún recuerdo que los prive.

IV.

UN MOMENTO DE TI YA.

Un momento de ti
es darte felicidad.
Un momento de ti
sería amor y vida.
Un momento de ti
se marchó sin estar.
Un momento de ti
hay que empezar ya.

 

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