POEMARIO: ES EL FINAL.
I.
MAS QUE MI MEJOR AMIGA.
No sé como ha podido suceder,
ayer eras tan solo una amiga
y hoy te quiero con todo mi ser;
los días largo van pasando
y mi amor sin fin aumentando
pero tú así no lo quieres ver;
sin duda desearía ser tu cerebro
para conocer tus pensamientos;
ya que la atadura que siento
no va a resultar correspondida
y solo me consuelo pensando
que eres más que mi mejor amiga.
II.
DAME TU LUZ.
De millones de estrellas
que hay en el firmamento
ninguna brillando me ama,
demasiado castigo padezco
en esa oscuridad sin calma.
Un oasis sin desierto
es como una vida inerte,
la mía discurre así
en un maldito infierno
sin la dicha de tenerte.
Si tu luz me acogiera
la montaña se abriría,
cual valle en pradera
y mi ánima entraría
por el querer que diera.
Estéril estoy sin ti,
marchito no puedo más,
ahora que me has hallado
llévame a tu existir
y no me abandones jamás.
III.
VIENTO DE OTOÑO.
¡Viento de otoño
que hacia mi vienes,
aire suave y fresco
que mi bosque envuelves;
tu me llevas con hojas
caidas y blandas,
por qué me enciendes
si yo no soy tu llama.!
¡Dama del ocre
que alteras mi estampa,
que impetuosa cambias
mi eterna patria;
por qué me quieres
al frío abrigo tuyo,
si yo existo libre
en cuerpo y alma.!
¡Puedo vivir donde quiera,
mi volar es inquieto
para ir a cualquier lecho,
como golondrina perdida
en la furia de tu aliento.!
IV.
ASI ESTOY SIN DAMA
Este guerrero al lomo
de su caballo blanco
cabalga triste y solo,
su lanza no porta
enseña de gran dama,
su espada está rota
sin divisa de ella,
su corazón herido
en batalla ninguna
sangra hacia la tumba.
Qué pañuelo de mujer
hermosa lo evitará,
qué elixir de maga
buena lo confortará,
qué amor de flor
rosa lo acompañará,
...
qué va a ser de él
si dama no tiene ya.
V.
CAIDO DE AMOR.
Estoy muriendo de amor
y no deseo hacerlo callado,
quiero caer con el rostro
por el sol bien iluminado;
un campeador sufre de amor,
por una sombra negando
de sentirse ilusionada,
así juglares y trovadoras
cantarán en su cama,
el gran idilio que acabó
con su corazón dolorido
y vírgenes de la esperanza
se vestirán de luto negro
para darle su último adiós
con recuerdo de su afecto.
VI.
ES EL FINAL.
Imitando al filósofo griego:
no sé nada de nada,
no sé por qué la montaña
transforma la nieve en agua,
no sé por qué el caudal del río
a los campos de cereal grana,
no sé por qué mi motor
no quiere crear más con alma.
Ese pensador aqueo:
el de conócete a ti mismo,
ha hecho que la cima del monte
se quede contemplando las nubes,
que el cauce del fluido continuo
llegue al mar sin retorno,
que el lápiz de este poeta
se haya agotado con pena.
Nueve sinfonías en letra,
como las del teutón genial,
el autor con su sentimiento
ha dado al mundo igual,
disfrutadlas son vuestras
a él no pertenecen más,
su voluntad es dar la gloria
a su Historia que lo suple ya.
CRISOLDELTIEMPO.
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