U.S.A. Y SU DEMONIO ANIQUILADOR.
16 Marzo 2013.
Asesinado por U.S.A. con una alta dosis de radioactividad el presidente venezolano Hugo Chavez, ahora ese país del demonio quiere asesinar también de forma violenta al jefe de la oposición Enrique Capriles y acusar del hecho al Gobierno de Venezuela para levantar a sus seguidores contra él; así surgiría la guerra civil y la intervención yankee en la misma para hacerse con toda la nación. El presidente provisional venezolano, Nicolás Maduro, acaba de decir hoy a Televen desde el palacio de Miraflores que "agentes del Pentágono y de la CIA" van a llevar a cabo el plan de asesinato del jefe de la oposición arriba indicado y ha pedido a Barack Obama que evite tal atrocidad y que deje a Venezuela en paz. Nicolas Maduro denunció también, hace unos días, pública e internacionalmente el plan de U.S.A. para asesinar a Enrique Capriles al mismo tiempo que él haría hasta lo imposible para evitarlo: ordenado la protección y garantizando la vida no solamente del jefe de la oposición sino de todos los candidatos de la misma para que las próximas elecciones presidenciales se celebren con toda la normalidad y sin ingerencia sangrienta de U.S.A.
Por otra parte, la famélica U.S.A. está ya al borde de su autodestrucción física, y con ella casi la totalidad de la raza humana, si no llega a un acuerdo internacional que garantice el cese total de todas sus pretensiones sobre la República Islámica de Irán, antes de que el país persa se haga con la bomba nuclear para evitar las mismas; porque si en su defecto el presidente Obama optara por la respuesta militar en estos nueve meses siguientes la tercera guerra mundial será una realidad absoluta. Y no tiene por qué protegerse en Alaska de los incapaces misiles norcoreanos que solo llegan a Corea del sur (suficientes para garantizarle el segundo frente ganando así Irán el tiempo suficiente para tener su arma nuclear) y como mucho al Japón sino de los intercontinentales y estratégicos rusos que la borrarían de la faz de la tierra mil veces. U.S.A. para estos doce meses que vienen tiene tres opciones con Irán: una, renunciar definitivamente a la conquista de sus recursos naturales; dos, coexistir con su poder nuclear disuasorio; y tres, desaparecer del planeta a manos de Rusia tras una guerra mundial por su ataque de conquista.
Crisoldeltiempo.
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